Leer y descubrir

Frankenstein

Mary W. Shelley

    Mary W. Shelley. Retrato de Richard Rothwell (1820)

    Mary Wollstonecraft Shelley (Mary W. Shelley) empezó a escribir Frankenstein o El moderno Prometeo durante el verano de 1816 a orillas del lago Ginebra. Tenía dieciocho años.

    Hija de William Godwin y Mary Wollstonecraft, dos escritores y teóricos del radicalismo británico de finales del XVIII, Mary Wollstonecraft Godwin nació en Londres el 30 de agosto de 1797. Su madre, pionera del feminismo y blanco de las iras de una sociedad que veía en sus ideas la encarnación de todos los males, murió de una hemorragia a los pocos días de dar a luz.

    Mary se crió en casa de William Godwin junto con Fanny Wollstonecraft Imlay, hija de una relación anterior de su madre; Charles y Jane, los dos hijos de Jane Clairmont, con quien su padre se había casado poco después de la muerte de su madre; y William, hijo de Godwin y Jane Clairmont.

    Ninguna de las tres niñas de la familia, en clara contradicción con las ideas de Mary Wollstonecraft, que predicaba la igualdad de oportunidades educativas para los dos sexos, recibió otra educación que la que se acostumbraba a dar a las mujeres de la clase media de la época: se les enseñó a leer y a escribir y recibieron lecciones de música. Aún así, a los nueve años, la futura Mary W. Shelley escribió una versión de una balada infantil que obtuvo bastante éxito.

    El 1812, Mary conoció a Percy Bysshe Shelley, escritor y admirador de las ideas radicales de Wollstonecraft y de Godwin. Miembro de la mediana aristocracia británica, en aquellos momentos Shelley tenía 19 años, había sido expulsado de Oxford por haber publicado el año anterior La necesidad del Ateísmo, había roto con su familia y con su círculo social, estaba casado y tenía una hija.

    Dos años más tarde, el 28 de julio de 1814, Percy y Mary, después de prometerse amor eterno ante la tumba de Mary Wollstonecraft, huyeron juntos a Francia. Les acompañaba Jane, la hija de Jane Clairmont.

    Mary, Percy y Jane, que se cambió el nombre por el de Claire, viajaron por Francia, Suiza, Alemania, Holanda e Italia, y establecieron una estrecha relación con Lord Byron, que también había abandonado Inglaterra, y su médico personal, el también escritor John William Polidori. En el verano de 1816 todos ellos, y William, hijo de Mary y de Shelley, se encontraban a orillas del lago Ginebra. Allí se gestó Frankenstein.

    La propia Mary Shelley explicaría más adelante que una noche de lluvia, después de leer Phantasmagoriana, un volumen cuentos alemanes sobre fantasmas, Byron propuso que cada uno de ellos escribiera un cuento sobre ese tema. Mientras Byron y Shelley se olvidaron pronto de la propuesta, el Dr. Polidori empezó a escribir El Vampiro, precursor del Drácula de Bram Stoker (1897), y Mary, Frankestein. Dos obras que obtuvieron un éxito inmediato pero que, en un primer momento, fueron atribuidas a los otros dos escritores del grupo, a Byron y a Shelley, respectivamente.

    Frankestein o El moderno Prometeo se publicó anónimamente dos años más tarde, el 1818. Inmediatamente se atribuyó su autoría a Percy Shelley, que había escrito el prólogo y se había encargado de su edición.

    El mismo día que apareció la novela, los Shelley y sus dos hijos –Mary y Percy se habían casado en Londres a finales de 1816 después de que la primera mujer del poeta fuera encontrada ahogada en el río Serpentine- viajaron a Italia al encuentro de Byron, Claire, y la hija de éstos dos últimos, Allegra. En Italia Mary escribe Mathilda y Valperga, mueren sus dos hijos y nace Percy Florence, el único de los hijos de una pareja, cada vez más distanciada, que sobrevivirá.

    El 8 de julio de 1922 Percy B. Shelley murió ahogado mientras navegaba en el velero “Don Juan” por el golfo de La Spezia. Antes de que su cuerpo fuera incinerado, Mary ordenó extraer su corazón y lo guardó entre las páginas de una de las obras de su marido.

    A partir de ese momento, Mary W. Shelley se dedicó casi exclusivamente a su hijo, a la edición y preservación de la obra de Shelley, y a construirse una reputación que hiciera olvidar sus escándalos de juventud y le asegurara, a ella, la respetabilidad de la sociedad; y a su hijo, la herencia de su abuelo paterno. Escribió, además, The last man (1826), editado por primera vez en castellano el 2008 y cuya acción se sitúa en el 2073 cuando una epidemia amenaza el futuro de la especie humana, The Fortunes of Perkin Warbeck (1830), Lodore (1835), Falkner (1837) y Rambles in Germany and Italy (1844).

    Mary W. Shelley murió el 1 de febrero de 1851, a los cincuenta y tres años, seguramente de un tumor cerebral. Fue enterrada en la St. Peter's Churchyard, en Bournemouth, Dorset. Posteriormente su hijo hizo trasladar allí los restos de sus abuelos maternos, William Godwin y Mary Wollstonecraft. Percy Florence eligió por tumba el mismo lugar y dejó ordenado que junto a sus restos fuera enterrado también el corazón de su padre.