Leer y descubrir

El tapiz de Bayeux

Fernando Martínez Laínez

    Fernando Martínez Laínez

    Fernando Martínez Laínez nació en Barcelona en 1941. En su vida profesional compagina el periodismo (redactor jefe de la agencia EFE, reportero y guionista en TVE, colaborador en revistas como Geo o Tiempo de Historia, miembro de la ONG Diálogo Europeo...) y su labor como novelista.

    Desde luego, Fernando es un escritor dinámico que no se limita a un único género: ha escrito sobre historia (Miguel Servet: historia de un fugitivo, 2003), crónica social (Crímenes sin castigo, 2002), investigación y viajes (Tras los pasos de Drácula, 2002)... Sin embargo, y al margen de su incuestionable calidad en los demás, despunta especialmente en la novela policíaca o "novela negra".

    Fernando no se contenta en escribir para adultos, y El tapiz de Bayeux está pensada para un público joven. ¿Quiere decir eso que se trata de una obra infantil? No, desde luego. Muchas obras destinadas en principio a los jóvenes hacen luego las delicias de los adultos. Además, El tapiz de Bayeux no deja de ser una novela policíaca, incluso una novela negra (una variante, más pesimista, de la primera). Muy bien, pero ¿qué es una novela policíaca o novela negra? Los mismos personajes de la lectura se encargan de ayudarnos a definir este género tan querido por el autor:

    "El canónigo hizo una pregunta a los escritores presentes.
    -¿Cuál creen ustedes que es el ingrediente más importante de una buena novela policíaca?
    Un tanto sorprendidos por la pregunta, todos tardamos un momento en reaccionar. Las británicas Sharandon y Harriet dijeron que el misterio, el enigma. Poliakov se decantó por el dramatismo. Pantalone [...] se inclino por la denuncia social, no exenta de toque fantástico, opinión que pareció compartir Vasares, aunque añadiendo a la fantasía un marco de realismo poético. En cuanto a Violette [...] para ella, lo fundamental era reflejar la violencia del mundo."

    Sólo tienes que mezclar todos esos ingredientes, y obtendrás, por ejemplo, una inquietante y atractiva novela: El tapiz de Bayeux.